Torrijas, torrijas y mas torrijas

La torrija es un dulce de origen europeo de larga tradición en España. Consiste en una rebanada de pan (habitualmente de varios días) que es empapada en leche, almíbar o vino y, tras ser rebozada en huevo, se fríe en una sartén con aceite. Se endulza con miel, melaza o azúcar y es aromatizada con canela. Es similar a la tostada francesa.

Su consumo es típico de la Cuaresma y de la Semana Santa.

La primera referencia conocida a un producto parecido está en la obra de Apicio (gastrónomo romano del siglo I). Él compiló una colección de recetas latinas que data de los siglos IV o V. El recetario menciona que la rebanada de pan debe sumergirse en leche, sin mencionar el huevo, y no le da un nombre especial. Se limita a llamarla aliter dulcia (otro plato dulce)
¿Y por qué las tomamos en Semana Santa? Las torrijas tienen una historia milenaria que tiene más que ver con la lactancia que con la vigilia o la penitencia. Por algo están tan buenas.

Lejos de pensar que es típico de Andalucía, encontramos torrijas castellanas, “pain perdu” francés, las torrades catalanas, las rebanadas portuguesas, las tostadas cántabras… y podemos seguir con la lista. Todas tienen en común que el ingrediente principal es el pan, que se remojan y se fríen. La variedad está en la forma de hacerlas, el líquido en el que se remoja, si son dulces o saladas…
Durante siglos las torrijas han estado asociadas con las parturientas. Tras dar a luz, amigos, conocidos y familias se acercaba a conocer al bebe y dar la enhorabuena a los padres portando bandejas de torrijas.
En el siglo XIX, en un intento de refinar la receta y hacerla mas elaborada comenzaron a añadirles ingredientes como almendras, café, mermeladas, chocolate. Así que, esas torrijas tan ricas que vemos últimamente en algunos vitrinas rellenas de crema o cubiertas de chocolate, ya existían hace 100 años.

En Andalucía las tomamos en Semana Santa, sin embargo en otras regiones de España, las toman en otras épocas: en Cantabria las toman en Navidad, en el País Vasco en carnavales…

La receta tradicional y a la que estamos acostumbrados data de mediados del sigo XIX; pan blando remojado en leche con canela, rebozado, fritos y espolvoreado con azúcar. Hasta entonces las estrecheces habían alentado las torrijas sin huevo e incluso mojadas en agua.
En Panadería Guijarro, la época de Semana Santa es de las que mas nos gusta. El olor de la canela impregna el obrador desde días antes comenzar la Semana. Intentamos mejorar cada año y hacemos pruebas y pruebas hasta conseguir la torrija perfecta.
Desde hace años venimos haciendo las tradicionales de azúcar y la de miel. También hemos incorporado las mini torrijas de azúcar rellenas de crema. Una auténtica delicia. Os recomendamos que las probéis porque están realmente deliciosas.

!Feliz Semana Santa!

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