La barra gallega es originaria de los pueblos de Ourense y se incluye entre los que llamamos panes rústicos.
Se trata de una pieza de aspecto rústico, miga suave con grandes alveolos, cortezas crujientes, cortes o greñadas en la superficie y espolvoreada de harina en su exterior, rasgo que le caracteriza.
Lo mas destacable en el proceso de elaboración de esta barra rústica es que además de trigo puede llevar harina de otro cereal frecuentemente harina de centeno o malta que da color y aroma a la miga.
Durante su elaboración es necesario aplicar una buena masa madre y largos tiempos de reposo, que van a proporcionar a las piezas, migas alveoladas con el intenso aroma y sabor de los panes “de antes”
La fórmula y el proceso que seguimos en Panadería Guijarro para su elaboración, es la siguiente:
Ingredientes:
- Harina candeal
- Harina de trigo duro
- Masa madre
- Sal
- Aceite de Orujo
- Levadura fresca
- Una pizca de malta tostada
Elaboración: Una vez mezclado todos los ingredientes y dando suma importancia a la hidratación, pesamos la masa, la embolamos y le damos la primera fermentación en piezas de 30 minutos.
Posteriormente le damos la forma de barra característica de este pan y la dejamos fermentar por segunda vez durante 30 minutos aproximadamente. Esta vez, las dejamos boca abajo en la mesa que previamente hemos cubierto con harina. Una vez que haya reposado las pasamos a la bandejas de hornear y las dejamos reposar 1 hora y 1 hora y media aproximadamente y las metemos al horno durante 45 minutos.
El resultado, el que todos conocéis. Un pan crujiente, sabroso y con su característico color marrón tostado.